Mon Laferte - Autopoietica
Ni las tormentas eléctricas pudieron detenernos. Con el temor latente de una posible cancelación debido a los relámpagos que rasgaron el cielo de Austin al mediodía, nos dirigimos al Moody Amphitheater para presenciar uno de los shows más esperados del año. Mon Laferte nos trajo su gira Autopoietica, presentando su más reciente material discográfico, un álbum que disfrutamos bastante por su gran variedad musical.
La noche comenzó con una pequeña decepción: el show de Ximena Sariñana, previsto como apertura, fue cancelado sin explicación. Sin embargo, esto adelantó el show de Mon a las 8:30 pm, y la expectativa solo creció.
Poco después de la hora señalada, las luces del anfiteatro se atenuaron. Las pantallas se iluminaron con imágenes y videos que recorrieron la carrera de Mon Laferte, creando un preámbulo nostálgico. “Tenochtitlán”, la primera canción de su álbum Autopoietica, marcó el inicio del espectáculo, y la audiencia quedó hechizada desde el primer acorde.
El espectáculo reflejó fielmente la esencia del álbum. Con Autopoietica, Mon quiso regresar a sus raíces, evocando la música que marcó su juventud. El escenario, minimalista pero cautivador, albergaba a su baterista, una pantalla con visuales hipnóticos, y un variado elenco de bailarines y músicos que aparecían y desaparecían según lo dictaba cada canción.
La noche fue un viaje musical ecléctico, abarcando baladas, hip-hop, cumbia rebajada, boleros, y hasta reggaetón con "No+Sad". Aunque el setlist se centró en Autopoietica, Mon nos regaló un recorrido por su discografía completa. Mis momentos favoritos de la noche fueron "Antes de Ti", "Mi Buen Amor" y, por supuesto, "Tu Falta de Querer".
A pesar del temor inicial por el clima, el anfiteatro casi lleno demostró que los fans estaban dispuestos a desafiar cualquier adversidad por ver a Mon Laferte.
La conexión entre Mon y el público fue palpable. Durante el evento, la cantante chileno-mexicana compartió anécdotas y sentimientos, creando un ambiente íntimo. Este ambiente dio pie a que durante las canciones más populares, los cientos de asistentes entonaran las canciones al unísono, lo cual nos puso la piel de gallina.
Autopoietica es un show que trasciende lo musical, conectando de manera profunda al artista con su público. Mon Laferte no solo se reafirma como una de las voces más queridas de la audiencia latina, sino que también demuestra por qué su arte deja una huella imborrable.
La gira continúa por Estados Unidos, así que no pierdas la oportunidad de vivir esta experiencia única. Mon Laferte está de vuelta, y su música es más poderosa que nunca
