Young Miko - XOXO 💜

La tarde de verano en Austin no perdonaba, con el termómetro marcando 40°C (aproximadamente unos 100°F para los que prefieren el sistema imperial). A pesar del calor, el Moody Amphitheater estaba a reventar para recibir a Young Miko en una de las paradas más esperadas de su XOXO Tour.

Llegamos justo a tiempo para ver cómo en las pantallas del escenario se cargaba una animación estilo videojuego: una barra de corazones rosas que, mientras más se llenaba, más aumentaba la anticipación del público. Antes de que el último corazón se iluminara, las luces del recinto se apagaron, y en un instante, el lugar se sumergió en gritos. Las luces del escenario se encendieron de golpe, anunciando la llegada de Young Miko.

La noche arrancó con fuerza con “Rookie of the Year”, un tema que hizo que la multitud cantara a todo pulmón, especialmente cuando Miko lanzó la pregunta: “Les pregunté cuál es su type,” a lo que el público, entre gritos, respondió: “¡Tú, Baby Miko!” El setlist de la noche estuvo cargado de canciones de su más reciente álbum, att., que está promocionando en este tour.

Pero Miko no dejó de lado a los fans de sus primeros días, complaciéndolos con temas de Trap Kitty, algunos singles sueltos, e incluso algunas de sus colaboraciones más populares como las de Nicki Nicole, Bad Bunny y Feid.

En cuanto a la producción, este show podría estar en la lista de los mejores conciertos latinos del año. La sincronización entre los visuales, las luces, la música y la energía de Miko en el escenario fue impecable. Los visuales, en particular, destacaron, dándole al show un vibe de videojuego retro que capturó a todos.

El escenario cambió dos veces a lo largo de la noche. Primero, simulaba una habitación que evocaba el universo de att., con un boombox, una cama similar a la del cover del álbum, y un Tamagotchi gigante al fondo, referencia a su canción homónima. Luego, el ambiente mutó a un escenario con pantallas que proyectaban visuales sincronizados con las canciones y luces neón que formaban un boombox gigante, con animaciones en las bocinas y la entrada del casete.

La presencia escénica de Young Miko es simplemente arrolladora. Desde el primer segundo en que pisó el escenario, el público estalló en euforia. Sus movimientos, a veces sexy, a veces adorables, mantuvieron a los fans en la palma de su mano.

Durante el show, Miko también se tomó tiempo para leer los carteles que sus seguidores habían llevado. Algunos pedían saludos de cumpleaños, mientras que otros arrancaban risas, con letreros como “Somos hermanas, y nos puedes dar sin drama”, en alusión a su canción “Lisa”, o el ingenioso “Mientras Baby Miko exista, mi novia siempre será la otra”.

Young Miko es una artista que ha trabajado duro para llegar hasta aquí, y si algo quedó claro en Austin, es que su ascenso está lejos de terminar. El show de esta noche fue un despliegue de su dedicación y atención al detalle, tanto en la música como en la producción. Verla en vivo fue un privilegio, y no hay duda de que su carrera solo seguirá creciendo.